Planifica tus tareas, establece prioridades y asígnalas a tus compañeros de equipo para que trabajen en ellas.
Reúne tus flujos de trabajo y optimiza los procesos más importantes de tu negocio. Automatiza el trabajo repetitivo y aumenta la eficiencia de tu equipo.
Comunícate con tu equipo, con diferentes departamentos, proveedores o clientes. Nunca pierdas detalle de los proyectos y de las conversaciones.
Recibe recordatorios automáticos cuando las tareas y los proyectos se acerquen a su fecha límite.
Es imposible hacer un barrido de toda la información cada vez que necesitas tomar decisiones. La información de tus obras está dispersa entre varios programas, en documentos excel, carpetas en servidores, etc.
Necesitas una herramienta que te permita tener visión del total de trabajo que asume tu equipo. Así tendrás el conocimiento total y la capacidad de tomar decisiones basadas en datos.
Tienes facturas en papel y otras en digital. Unas te las mandan por correo y otras van de mesa en mesa para ser visadas. Duplicas el trabajo de picar datos en excel.
Gestiona facturas y valida pagos de forma rápida en un solo lugar, evitando papeles, valijas, llamadas y mails innecesarios.
Cada departamento gestiona su documentación en su herramienta o en un servidor común que se convierte en un laberinto cada vez que necesitas algo. No es una gestión documental práctica, ya que terminas llamando, escribiendo un mail o interrumpiendo al de la mesa de al lado.
Centraliza toda la documentación en un espacio organizado, donde cada persona pueda ver o editar sólo aquello que le corresponda.
Por culpa de no tener un sistema oficial de registro de incidencias y repasos, sufres desvíos de presupuesto y costes inesperados. Además, la falta de asignación a responsables hace que las incidencias se acumulen y no se cumplan plazos.
Gestiona de forma profesional y mediante una foto los repasos e incidencias. Haz que cada tarea tenga un responsable. Impútalos a los proyectos para saber cómo les afectan y calcula mejor tus previsiones.
Miles de hojas de cálculos, proyectos perdidos en bandejas de entrada y obras que no se llevan a cabo por falta de seguimiento. La gestión de estudios es el inicio de cada uno de tus proyectos, por lo que descuidar esta etapa supone empezar con mal pie.
Recupera el control de tus estudios en una sola plataforma. Empieza cada obra con unos pilares sólidos de información. Haz seguimiento a cada proyecto y retómalos cuando sea el momento.